Una de las cosas, de muchas, que rondaban mi cabeza después del
trasplante era sobre el ejercicio y el deporte, ya que me preguntaba,
si podría realizarlo como antes de la operación y afortunadamente la
respuesta fue afirmativa.Pienso que el ejercicio debería ser una
prescripción mas en las consultas de trasplantes y normalmente no se
hace lo que me parece un error.
Siempre he practicado deporte, incluso estando en hemodialisis ,salia con mi bici a realizar kilómetros aun con las grandes limitaciones de la enfermedad aunque hoy, sin duda, me siento mas orgulloso de esos pocos kilómetros que de las largas distancias que pueda hacer ahora porque entonces sufrías bastante pero aun así seguía saliendo. Habitualmente se cree que los pacientes trasplantados quedan muy débiles y se los considera discapacitados o que no son aptos para realizar disciplinas deportivas. Sin embargo, el ejercicio físico es especialmente ventajoso para pacientes trasplantados, en varios aspectos: el emocional, el físico y el social.
A nivel físico es evidente reduce los efectos secundarios de los inmunosupresores como el aumento de trigliceridos y colesterol así como previene la osteoporosis reduce la hipertensión y sobre todo la obesidad tan importante a la hora de que nuestro riñón tenga que soportar mas o menos carga.
A nivel emocional con el ejercicio se liberan dopamina y serotonina las llamadas "hormonas de la felicidad"lo cual hace que al realizarlo aparezca cierto estado de euforia y en definitiva de "sentirse bien" mejorando por ejemplo los estados de ansiedad que aparecen normalmente tras un trasplante
A nivel social actúa como una herramienta de reinserción social y es fundamental para el paciente, para la familia del paciente y para la sociedad, la cual acepta a éstos nuevamente como pares. Así los pacientes trasplantados logran mejorar notablemente su calidad de vida.
Así que no hay excusa a practicar deporte y ejercicio que junto a una alimentación correcta y por supuesto la medicación creo son los pilares básicos para que nuestro órgano dure lo máximo posible
Siempre he practicado deporte, incluso estando en hemodialisis ,salia con mi bici a realizar kilómetros aun con las grandes limitaciones de la enfermedad aunque hoy, sin duda, me siento mas orgulloso de esos pocos kilómetros que de las largas distancias que pueda hacer ahora porque entonces sufrías bastante pero aun así seguía saliendo. Habitualmente se cree que los pacientes trasplantados quedan muy débiles y se los considera discapacitados o que no son aptos para realizar disciplinas deportivas. Sin embargo, el ejercicio físico es especialmente ventajoso para pacientes trasplantados, en varios aspectos: el emocional, el físico y el social.
A nivel físico es evidente reduce los efectos secundarios de los inmunosupresores como el aumento de trigliceridos y colesterol así como previene la osteoporosis reduce la hipertensión y sobre todo la obesidad tan importante a la hora de que nuestro riñón tenga que soportar mas o menos carga.
A nivel emocional con el ejercicio se liberan dopamina y serotonina las llamadas "hormonas de la felicidad"lo cual hace que al realizarlo aparezca cierto estado de euforia y en definitiva de "sentirse bien" mejorando por ejemplo los estados de ansiedad que aparecen normalmente tras un trasplante
A nivel social actúa como una herramienta de reinserción social y es fundamental para el paciente, para la familia del paciente y para la sociedad, la cual acepta a éstos nuevamente como pares. Así los pacientes trasplantados logran mejorar notablemente su calidad de vida.
Así que no hay excusa a practicar deporte y ejercicio que junto a una alimentación correcta y por supuesto la medicación creo son los pilares básicos para que nuestro órgano dure lo máximo posible
